Se debe tener en cuenta, que si bien esta enfermedad generalmente ataca las glándulas secretoras de lágrimas y de saliva, es posible que se confunda con otras enfermedades relacionadas a síndromes secos.
Sin embargo, en el caso de dichos síndromes secos, los orígenes pueden ser muy variados como por ejemplo reacciones medicamentosas cuyos efectos colaterales son sequedad de boca y/o lagrimas, envejecimiento al disminuir la producción de ciertas hormonas, infecciones virales como el HIV o la Hepatitis C, sequedad generada por causas sicológicas en personas que presentan manifestaciones psico-somáticas tras estados ansiosos depresivos crónicos, etc. Por ello, es importante comprender que en el caso del SS, no sólo las glándulas secretoras de humedad son las afectadas, ya que también podría llegar a afectar a diferentes órganos del cuerpo, por su carácter de enfermedad autoinmune sistémica. Aun así, muchas veces podrán ser solo afectadas las glándulas secretoras de humedad y no llegar jamás a involucrar órgano alguno, razón por la cual es importante entender que las manifestaciones de la enfermedad varían de un paciente a otro, haciendo imprescindible la intervención del médico reumatólogo para su diagnóstico y posterior tratamiento.